La inteligencia artifical parece que ha llegado para quedarse. Numerosos campos se benefician de ella a diario y la educación no es una excepción.
Ventajas que la IA ofrece a la educación
1. Personalización del aprendizaje
La IA nos permite una asistencia académica personalizada que puede hacer más satisfactoria la experiencia del alumno.
Se están llevando a cabo por ejemplo tutorías personalizadas, inteligentes e individualizadas, gracias a la IA.
Permite ajustar el contenido educativo a las necesidades individuales de cada alumno, a través de plataformas especializadas diseñadas para ajustar la dificultad de los ejercicios a cada estudiante basándose, por ejemplo, en su rendimiento hasta entonces.
2. Eficiencia administrativa
Además, la IA puede automatizar tareas rutinarias y administrativas dentro del marco de una institución educativa. Esto va a permitir a los administradores dedicar más tiempo a otro tipo de tareas más operativas.
3. Medición efectiva de los resultados
La IA tiene la capacidad de evaluar y medir a cada estudiante de manera individualizada pero a la vez, poder integrar dichos resultados en un marco general que permita comparar y analizar los datos disponibles. Es posible con ello realizar previsiones más ajustadas y acertadas.
Inconvenientes de la IA en la educación
Sin embargo, como todo, esto tampoco es blanco o negro y hay una amplia escala de grises entre medias. Las tecnologías que integran inteligencia artificial traen consigo un riesgo importante. Dicho riesgo se deriva de su mal uso y sobre todo de su abuso.
A continuación mencionamos algunos de los inconvenientes más importantes que nos encontramos en el ámbito educativo:
1. Coste en formación
Un buen uso de las herramientas que utilizan Inteligencia Artificial debe ser aprendido. Esto hace que las instituciones deban costear programas de formación, tanto para alumnos como para profesores. Se ha comprobado que implementar herramientas de IA sin ninguna formación previa es contraproducente y genera un mal uso de las mismas. El coste de estos programas de formación es elevado para la institución.
2. Dilemas éticos
La IA está formada por infinidad de datos personales. La utilización que la IA hace de este tipo de datos referente a cada uno de los estudiantes, en muchos de los casos, datos sensibles, es altamente cuestionada. La normativa está todavía en un estado muy embrionario y no da respuesta, a día de hoy, a muchas de las preguntas en cuanto a ética y privacidad. Los límites son muy finos aún y las líneas que separan lo legal de lo ilegal están muy difuminadas todavía, por lo que hay siempre cuestiones éticas en juego en cuanto a IA se refiere. Esto supone que las instituciones educativas deben establecer obligatoriamente políticas claras y seguras para el manejo de este tipo de datos.
3. Mal uso de las herramientas y pérdida de pensamiento crítico
En diferentes instituciones educativas se ha remarcado que muchos de los estudiantes realizan trabajos abusando de herramientas como ChatGPT. Este hecho no es aislado y lo peor es que se está generalizando. Una de las consecuencias de este fenómento es la pérdida de pensamiento crítico de los estudiantes. Se están detectando muchas evidencias que realmente comienzan a asustar. Los jóvenes son los adultos del futuro y no podemos permitirnos el lujo de hacerlos crecer sin fomentar en ellos el pensamiento crítico y el razonamiento independiente.
4. Brecha digital
La llegada del mundo digital ha supuesto una brecha entre diferentes sectores, que ha hecho que las instituciones con más fondos puedieran dar acceso a sus estudiantes al uso de ordenadores, por ejemplo, mientras que otros no han podido. Con la llegada de la IA, la situación no es muy diferente. Las herramientas y los procesos de formación son costosos, por lo que de nuevo, se genera una brecha de desigualdad. Los centros e insituciones con más financiación y ubiccados en regiones más desarrolladas pueden dar acceso a sus estudiantes a este tipo de tecnología, mientras que los que disponen de menos fondos, no. Todo esto genera una brecha educativa que es cada vez mayor.
La Inteligencia Artificial nos situa ante un nuevo universo lleno de incertidumbre, que tendremos que aprenden a manejar y sobre todo, a delimitar y regular, en los próximos años si queremos que no nos afecte negativamente.
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