Si tienes una empresa que organiza campamentos, puede que este artículo te interese.
Organizar un campamento es una tarea que requiere de mucha organización, estrategia, cuidado máximo a cada detalle y precisión en los momentos en que te comunicas con las familias. No es nada sencillo, aunque lo parezca. Además, la mayoría de empresas organizan varios campamentos que se simultanean en el tiempo, en distintos lugares. Distintas temáticas, monitores, coordinadores, muchas familias, alojamientos diversos. Hay muchas tareas y muchísimo a tener en cuenta.
Por eso, en este artículo hemos querido recopilar, después de trabajar durante más de 8 años con distintas empresas de campamentos, los cinco errores más comunes que vemos que se cometen y cómo puedes evitarlos para que la gestión sea mucho más sencilla y tus campamentos mucho más exitosos.
1. No segmentar adecuadamente por edades o niveles
Menos es más, dicen por ahí. Y en este caso es cierto. Simplifica tus grupos. Grupos muy heterogéneos, con niños de distintas edades o de distintas habilidades puede dificultar tu gestión y la dinámica del grupo.
Hemos visto empresas que hacen campamentos demasiado heterogéneos, en donde las familias pueden elegir diferentes actividades. La oferta es muy amplia y los niños tienen mucho que escoger. Al final los grupos que se crean son demasiado dispares y eso termina dificultando tanto la gestión para la empresa, como para los monitores. Incluso los propios niños se van a sentir mejor entre niños de edades y gustos similares a los suyos.
Por eso busca bien qué tipo de campamento vas a ofrecer y qué grupos van a ir a él. Hacer una buena segmentación te va a facilitar el poder garantizar actividades adaptadas y seguras para cada grupo.
2. Ignorar la capacidad máxima de los monitores
Este es otro error bastante común que solemos ver. Superar la proporción adecuada de monitores por niño, además de poder convertirse en un problema legal, va a afectar directamente, como es lógico, a la calidad de la atención que se le presta a cada niño.
Un campamento es un lugar nuevo para un niño. Sale de su zona de confort para ir con personas desconocidas, cuidadores igualmente desconocidos, a un lugar nuevo, a realizar actividades que normalmente no están en su día a día.
Hay que prever esto y garantizar una buena atención. Los niños deben sentirse seguros y deben poder contar con la presencia de monitores que verdaderamente estén ahí si ellos lo necesitan.
Por ello, saturar a un monitor solo va a traerte problemas. Es necesario que preveas un aumento de gasto de personal si quieres que tus campamentos sean exitosos, si quieres que tus familias repitan contigo y si quieres que los niños guarden de tu campamento un recuerdo para siempre.
3. Falta de planificación horaria realista
Otro error común que solemos ver está en la planificación del campamento. Normalmente las empresas tratan de incluir muchísimas actividades. Es común pensar que si las familias ven muchas actividades en un campamento, piensen que es mejor que otro que tiene más tiempo libre para los niños.
Pero esto es un error. El tiempo dirigido a través de actividades está bien, y es necesario en un campamento. Pero es absolutamente importante dejar tiempos de descanso, tanto para los niños como para los monitores. Esto hará que tu campamento sea equilibrado, que la gestión sea más sencilla y que los monitores estén más relajados para pasar tiempo de calidad con los niños. Encontrar un horario equilibrado es la clave.
4. No tener en cuenta las preferencias de los participantes
Crear campamentos totalmente herméticos y cerrados desde el principio suele crear problemas. El campamento está formado, al fin y al cabo, por personas. Y estas personas tienen opiniones, intereses y sugerencias siempre. No escucharlas, no atenderlas, puede marcar una gran diferencia.
Escucha a tus participantes. Ellos, mejor que nadie, pueden darte un feedback real del que te puedes fiar para organizar algo nuevo, implementar algún cambio o mejora, o cambiar algo que no estaba funcionando.
Para esto necesitas que desde el proceso de inscripción, las familias puedan hablar contigo, puedan darte información que luego puedas usar para mejorar tus campamentos.
Planea tus inscripciones con esas ventanas a través de las cuales puedas estar abierto a escuchar las sugerencias de las familias.
5. No contar con un sistema de gestión centralizado
Por último, y quizá el consejo más práctico y útil que podemos darte, es que no contar con un sistema de gestión puede dificultarte mucho toda la organización de tu campamento.
Usar papel u hojas de cálculo puede llevarte a cometer errores de duplicidad, pérdida de datos, o confusiones en cambios de información por parte de las familias. Puede llevarte a no tener en cuenta cambios de última hora.
Un buen software de gestión desarrollado específicamente para empresas de campamentos va a ayudarte a tener en cuenta todo detalle, a simplificar mucho todos los procesos que culminan con la organización del campamento y a mantener todo en orden en tiempo real.
Nosotros te ofrecemos una solución con nuestro programa de gestión especialmente desarrollado para empresas que organizan campamentos y actividades extraescolares: EasyManager.
Con él vas a ver que la gestión de tus campamentos es mucho más sencilla y ordenada. Vas a ahorrar mucho tiempo, dinero y energía en organizarlo. Solicita una demo gratuita en www.easymanager.app/solicitar-una-demo para ver cómo EasyManager puede ayudarte.
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